Amor y Redención
El sol se escondía lentamente tras las colinas que rodeaban Valle Escondido, pintando el cielo con tonos de naranja y rosa. La mansión de los Serrano, con su arquitectura de piedra grisácea y ventanales góticos, se alzaba como un antiguo guardián en la cima de una colina. Para Valeria López, de 17 años, este sería su nuevo hogar, un lugar cargado de recuerdos y secretos de una historia que aún no conocía del todo.
La llegada de la familia López había sacudido el pequeño pueblo. Las noticias de la muerte de la abuela de Valeria y el subsiguiente traslado a la mansión de los Serrano se habían esparcido rápidamente. La mansión, aunque majestuosa y con un aire de elegancia decadente, ahora parecía ser un símbolo de su tristeza y la incertidumbre que sentía. Cada rincón de la casa, desde los viejos retratos en las paredes hasta los muebles cubiertos de polvo, parecía contar una historia de tiempos pasados y emociones reprimidas.